KABUL.- Insurgentes talibanes arrojaron misiles hacia la embajada de Estados Unidos y la oficina central de la OTAN en Kabul y atacaron a policías en otras tres áreas de la ciudad, en el mayor ataque montado por el grupo insurgente en la capital afgana.

Al menos nueve personas murieron y 23 resultaron heridas en los cuatro ataques, y una batalla armada alrededor de un edificio en construcción se extendió hasta el anochecer, mientras helicópteros afganos y de la OTAN sobrevolaban la ciudad.

Los militantes eligieron un blanco estratégico y fuertemente fortificado para sus ataques coordinados. Su capacidad para disparar artillería en el distrito diplomático fue una clara señal de fuerza en un momento en que las fuerzas lideradas por la OTAN se están adjudicando significativos avances de seguridad y preparan su salida para el 2014.

La operación se concretó a poco menos de un mes de cumplirse el décimo aniversario del inicio de la invasión de Estados Unidos a Afganistán, consecuencia directa de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Los hechos reflejan la inestabilidad y la violencia que aún sacuden al país centroasiático, en momentos en que las tropas norteamericanas comienzan su retirada completa.

Atentado en Pakistán
Casi al mismo tiempo de los ataques en Kabul, otro comando talibán de cinco miembros atentó con disparos contra un colectivo escolar en el noroeste de Pakistán y mataron a cuatro chicos de entre 10 y 15 años y al chofer, en una venganza por la resistencia a su lucha por parte de tribus de Matani, cerca de la ciudad de Peshawar. Al menos otros 14 alumnos y dos maestras resultaron heridas en el ataque. (Reuters-DPA)